Quiero comprar un telescopio

Por: Gerardo Martínez Avilés

En muchas ocasiones, cuando alguien me comenta que quiere comprar un telescopio, me parece sensato hacerle la siguiente pregunta: ¿Has visto ya a través de uno? 

La pregunta no es tan inocente como suena. Yo, por ejemplo, no tuve la oportunidad de ver a través de un telescopio hasta ya bastante entrado en años. Para mí, es una gran emoción cada vez que miro por el telescopio, pero siempre es bueno saber qué esperar. 

Muchas veces, al estar tan acostumbrados a las imágenes coloridas de una nebulosa, las impresionantes fotos de una galaxia o las detalladas características de los planetas, algunas personas esperan ver lo mismo a través de un telescopio. Debemos recordar que las imágenes que vemos han sido tomadas con instrumentos avanzados o han sido procesadas para obtener esas fotos tan maravillosas. Y eso es muy diferente de lo que vemos con un telescopio. Además de esto, el saber utilizar un telescopio requiere de un compromiso y un esfuerzo, como cualquier otra disciplina. La práctica hace al maestro. 

Aprender a usar un telescopio es como aprender a tocar un instrumento musical. Al principio pueden ser horas de frustración. Hay que repetir, practicar, ensayar, para lograr resultados. No todos podemos ser músicos profesionales. Pero no por ello debemos perdernos de la diversión de alcanzar nuestras propias metas.

Lo que yo pienso cuando miro por el telescopio es que hay muy pocos intermediarios entre lo que estoy observando y yo. Es luz que viene casi directo a mis ojos, lo cual me parece muy impresionante. Además, siempre viene a mi mente que lo que estoy viendo es muy parecido a lo que observaron los astrónomos que hicieron historia. Siempre me siento más cerca de lo que vio Galileo, Herschel o Messier. 

Por eso, antes de querer ir a comprar un telescopio, lo más recomendable es ver a través de uno. Y si es posible ver a través de varios. Una buena forma es acercarse a clubes de astronomía en nuestra ciudad o en los alrededores. Normalmente se organizan jornadas de observación donde uno puede vivir la experiencia en carne propia. Mientras más veces, mejor. Poco a poco, iremos tomando conciencia de lo que realmente implica dedicarse a la astronomía de aficionados. Si vemos que después de varias observaciones con telescopios ajenos, realmente queremos dedicar varias de nuestras noches a ello sabiendo lo que implica, entonces ¡Adelante! Estamos listos para adquirir nuestro telescopio y comenzar una aventura que nunca termina. 

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